viernes, 15 de octubre de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
IMPRESIONANTE REUNIÓN DE CÓMICOS (CON JIM CARREY)
¿Te imaginas a Jim Carrey, Will Ferrell, Dan Aykroyd, Chevy Chase... y a Ron Howard dirigiendo?
martes, 17 de agosto de 2010
“Phillip Morris, ¡te quiero!”: Ámame si puedes
Policía, abogado, director financiero… estafador. Steven Russell (Jim Carrey) da con sus huesos en la cárcel, algo que, con su peculiar estilo de vida, es inevitable. Allí conocerá a Phillip Morris (Ewan McGregor), de quien se enamorará perdidamente y de quien jamás se separará. Más o menos. De una de esas existencias que merecen ser contadas nace “Phillip Morris, ¡te quiero!”, propuesta tragicómica basada en unos hechos tan sorprendentes como inequívocamente humanos novelados por Steve McVicker y transformados en guión cinematográfico por los también directores John Requa y Glenn Ficarra. Un debut prometedor tras las cámaras, por la suma de los elementos de la historia que manejan y por sus méritos artísticos como cineastas, pero que deja un poso amargo por las insinuaciones no materializadas de lo que pudo haber sido una película mayúscula.
Quizá por la propia extravagancia de la figura central, que exige unas ciertas licencias en el planteamiento narrativo y tonal del film, el mayor acierto de la dupla de realizadores sea empastar de un cierto halo de capricho el desarrollo completo de la película, que baila con sorprendente y concisa regularidad entre la gravedad dramática y los espasmos de hilaridad irrefrenable, amiga del absurdo en no pocas ocasiones. Para dibujar una mueca así en el espectador, que se mantendrá en un estado de constante expectación a lo largo de prácticamente todo el metraje, nadie mejor que Jim Carrey ─intérprete que nunca ha gozado de excesivos favores en nuestro circuito comercial─, que sitúa a su Steven Russell entre los recitales histriónico/profundos de “Man on the moon” y los desmanes faciales de “Mentiroso compulsivo”.
El protagonista cala a su personaje en su profundidad, en su lúbrica liviandad, en su (inicial) frustración homosexual, en su descarada falsedad laboral y familiar, en su irrechazable carisma indomable… en su extraordinaria complejidad humana, arriesgada en un dibujo fácilmente rechazable por algunos ─ni siquiera ha sido estrenada en salas en Estados Unidos, así están las cosas a día de hoy en el país de la libertad en lo tocante a la sexualidad más o menos explícita─ pero que no bosqueja sino la búsqueda del amor final y definitivo, objetivo tan loable como reprobable en el camino elegido para conseguirlo. Ewan McGregor, a quien vamos recuperando poco a poco, vuelve a demostrar que la sutileza bien entendida genera veracidad, emoción y honestidad, como perfecto anhelo inocente y angelical. Juntos, y a un tiempo separados, ambos pasarán por una aventura vital envuelta en una buena fotografía de Xavier Pérez Grobet y adornada por una banda sonora divertida y reconocible; pero el conjunto no toca al palco tanto como gustaría, precisamente por una difícil modulación estructural que impide méritos más notables. Con todo, un recomendable ejercicio de catarsis dentro de la catarsis.
Calificación: 6/10
“Phillip Morris, ¡te quiero!”: Amor mentiroso
“Phillip Morris, ¡te quiero!” viene marcada por la contradicción de su verismo. Un título nos advierte, en su inicio, de que lo que vamos a ver es una historia que realmente sucedió. A continuación, otro enfatiza que “realmente sucedió”. Nada llamativo en principio, si no fuera porque lo que sigue al anuncio es un imposible entramado de mentiras que se solapan hasta dinamitar la credulidad del espectador, un juego de espejos en el que pasajes increíbles son replicados con otros más increíbles si cabe, promoviendo una suerte de suspensión de la realidad en la que lo realmente increíble acaba siendo el título inicial que nos decía que todo era real.
Entendido como ese juego de espejos, la película de Glenn Ficarra y John Requa es un interesante esbozo de un tipo (Jim Carrey) capaz de emborronar su propia identidad desde la mentira patológica, o una válida reflexión de la forma en que esas mentiras pueden ser fruto o consecuencia de un amor incondicional. “Phillip Morris, ¡te quiero!” se toma muy en serio su descripción de una felicidad construida desde el espejismo o el miedo a la decepción: pese a un inicio que ofrece pistas falsas que apuntan a una recuperación del producto al servicio del histrión Carrey, pronto desarma y deja al descubierto su músculo para la tragicomedia más seria, una incluso capaz de mostrar sin tapujos las consecuencias últimas del SIDA (y paradójicamente, también dispuesta a utilizar sin escrúpulos la enfermedad como engranaje de su más descabellado giro).
Basada en una novela de Steve McVicker, todavía inacabada en el momento en que los realizadores tomaron primer contacto con el texto, este desconcertante romance gay quizá se entienda mejor como estado de ánimo cambiante y como espiral infinita en la que no pueden pretenderse demasiadas conclusiones. Steven (Jim Carrey) no aprende a dejar de mentir por amor, Phillip (Ewan McGregor) no aprende a dejar de amar al mentiroso, y es presumible que ambos iban a continuar así tanto como su historia se prolongara. La negativa a la evolución de ambos personajes no es, sin embargo, menoscabo de una cinta que más bien se empeña en asociar amor con ilusión, y en la que sus dos actores principales, más allá de lo llamativo del emparejamiento, quedan lejos de sus mejores versiones.
Calificación: 6/10
viernes, 6 de agosto de 2010
CRÍTICA A Philip Morris ¡Te quiero!
MANUEL PIÑÓN EN CINEMANIA.COM
miércoles, 4 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
EL 13 DE AGOSTO, ¡¡¡LA NUEVA PELI DE JIM!!!
miércoles, 23 de junio de 2010
¿Jim Carrey en Mr Popper's Penguins?
Mr Popper's Penguins parece el nombre un lavavajillas muy popular en el ártico, pero no lo es. Es el título de un libro para niños, firmado por Richard y Florence Atwater, cuyo nombre llevaba sonando desde abril como posible proyecto de Ben Stiller y el director Noah Baumbach. Llevaba, decimos, porque según las últimas noticias sería Jim Carrey el encargado de protagonizar el filme, a las órdenes del director Mark Waters.
¿Por qué este cambio de rumbo? ¿Serán cosas del calentamiento global? Pues va a ser que no: Greenberg (estreno: 17 de julio), la primera colaboración de Stiller y Baumbach, es una tragicomedia aclamada por crítica y público en EE UU, pero el tono tristón del filme (y Stiller, cuando se pone, puede ser muy triste) habría disuadido a la Fox de entregarle el proyecto a Waters, conocido por intercambiar los cuerpos de Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en Ponte en mi lugar.
La historia de Mr Popper's Penguins se centra en un circo de pingüinos amaestrados, así que con estos antecedentes y figurando Carrey en el cuento, podemos esperar una apoteosis de chistes acrobáticos y un montón de animación digital. Sólo falta que anuncien el estreno en 3D...
lunes, 31 de mayo de 2010
Brad Pitt y Jim Carrey se impusieron en los Óscar de Internet
Pitt ganó con la página web de su fundación “Make It Right”, con la que busca obtener fondos para la reconstrucción de Nueva Orleans tras el huracán Katrina en la categoría “mejor página de activista”.
Por su parte, Carrey convenció al jurado con su página www.jimcarrey.com. Lynch ganó un Webby a la mejor serie documental mientras que Rossellini obtuvo la mayor cantidad de votos por sus videos “green porno” acerca de los hábitos reproductivos de los animales.
La elección fue realizada por un jurado de expertos en Internet y famosos, entre ellos el músico David Bowie, el jefe de Virgin, Richard Branson, y la empresaria de decoración Martha Stewart. También votó el público. Los premios serán entregados en una ceremonia el 14 de junio en Nueva York.
Jim Carrey no quiere saber de romances
El actor Jim Carrey no quiere saber nada de una nueva relación en su vida.
Algunos paparazzi estaban siguiendo al comediante después de una cena con dos amigos en Los Angeles, y querían saber cómo estaba su corazón.
Divertido, Carrey dijo que "está en el mismo lugar como siempre, sólo que solitario. Ahora sólo Riley cabe aquí", refiriéndose a su primer nieto, Jackson Riley Santana, hijo de su hija Jane.
miércoles, 7 de abril de 2010
Jim Carrey 'twittea' el fin de su relación sentimental
La confirmación de su pareja a través de otro mensaje no se hizo esperar: "Estoy agradecida por los años que Jim y yo hemos estado juntos. Seguiré comprometida con Jane [la hija del actor] y siempre mantendré a Jim como un hombre importante en mi corazón".
Ambos actores, como tantos en Hollywood, no parecen tener suerte en el amor. Carrey, ganador de dos Globos de Oro por la vida retrasmitida del El Show de Truman y el biopic del cómico Andy Kaufman Mam on the moon, tiene en su trayectoria dos divorcios. Uno con la anónima camarera Melissa Worner en 1995 y el segundo dos años después con la actriz Lauren Holly. Carrey es abuelo desde el mes pasado. McCarthy se divorció en 2005, tras seis años de matrimonio, del director de cine John Asher.
viernes, 12 de febrero de 2010
Ewan McGregor y Jim Carrey dan rienda suelta a su pasión con un beso
Los actores Jim Carrey y Ewan McGregor se han dejado llevar y le han dado rienda suelta a su pasión en París, la 'ciudad del amor', aunque sólo se tratase de una pequeña broma.
Los intérpretes se besaron en la boca en medio de un acto público. Estaban en la capital francesa, concretamente en el Ministerio de Cultura, porque los iban a nombrar Caballeros en la prestigiosa Orden Nacional de las Artes y las Letras.
El ministro de Cultura francés Frederic Mitterrand, les dijo directamente que los adoraba. Ellos, que se caracterizan especialmente por su faceta cómica, quisieron contribuir con una pequeña broma para celebrar su condecoración de caballeros.
De forma inesperada y original, el británico y el americano se dieron un beso en los labios. Un gesto de afecto entre los dos compañeros de profesión, en el que Carrey incluso cerró los ojos.
Ambos están promocionando 'I love you Phillips Morris', donde ambos cambian de registro e interpretan papeles dramáticos.
Jim Carrey y Ewan McGregor, caballeros de las Artes en Francia
El político y experto cinéfilo ha celebrado el hecho de recibir a los dos actores juntos, no solo porque forman "una pareja mítica en las pantallas", sino también porque entre los dos "abrazan lo esencial del espectro, de la paleta del actor", las dos caras complementarias del talento del intérprete.
Mitterrand ha calificado al canadiense Jim Carrey como el representante por excelencia del actor polimorfo "cuyo arte se constituye de una extraordinaria presencia, de una truculencia que va hasta la exuberancia". Sin cesar llevado "a transgredir por estar habitado por las fuerzas de una especie de trance", al mismo tiempo da a todo lo que "imita una sonrisa y una energía liberadora".
Del escocés Ewan McGregor, ha evocado indirectamente su trabajo en la saga de 'La Guerra de las Galaxias' al considerar que era la encarnación "'del lado oscuro de la fuerza' en cierta forma". Frente a la exteriorización de su cómplice, "extrae su poder de fascinación de la economía de medios y la concentración de efectos", ha destacado.
La Cinemateca Francesa aprovechó igualmente la presencia en París de Jim Carrey para organizar a partir de este martes y hasta el próximo 14 de febrero un homenaje al "mayor actor burlesco contemporáneo".