Si Dumbo se aferraba a una pluma para encontrar la confianza en sí mismo, es una flor la que sirve a Horton, el imaginativo elefante que protagoniza una de las grandes apuestas del cine de animación del 2008, para defender sus códigos morales en esta cinta producida por los responsables de "Ice Age".
"Lo que hace de Horton un personaje único es que es íntegro, y no vacila a la hora de defender sus valores", ha argumentado hoy en Madrid Jimmy Hayward, uno de los directores de "Horton", una fábula a favor de la tolerancia hacia otras creencias ambientada en la selva que se entrena este viernes en España.
El principal atractivo de la cinta reside en "el fuerte mensaje que encierra en su historia, muy adecuado en los tiempos que corren", apunta Hayward, para quien el cine de animación es "un medio totalmente apropiado para hacer sencillos, mensajes complejos e importantes", que en el caso del de esta película es una moraleja que también acerca al espectador al respeto por la naturaleza.
Animador en "Buscando a Nemo", "Toy Story 2" y "Monstruos S.A.", Hayward debuta ahora en la dirección junto a Steve Martino en esta adaptación de uno de los cuentos del Dr. Seuss, autor de culto para la literatura infantil estadounidense del que ya se han llevado a la pantalla creaciones como "The Grinch" o "The cat in the hat".
Cuatro generaciones de cómicos dan voz a los personajes de "Horton" en su versión original, como Jim Carrey, Steve Carrell o Carol Burnett, escogidos "por su probada capacidad para la improvisación cómica y también por su talento dramático".
Horton, recreado con dibujo tradicional combinado con técnicas digitales por un amplio equipo en el que participan varios dibujantes españoles, es un leal elefante muy querido como profesor de su comunidad hasta que un día escucha un débil grito de auxilio procedente de una diminuta mota de polvo.
Pronto descubre que esa mota alberga Villaquien, una ciudad habitada por seres microscópicos que están en apuros, por lo que el elefante decide posar este diminuto universo en una flor y así proteger a sus nuevo amigos, aunque de esta forma empiece a levantar las suspicacias de sus vecinos en la selva.
"Hasta ahora las adaptaciones cinematográficas de los personajes de Dr. Seuss respetaban su estética, pero olvidaban trasladar también la temática de sus cuentos", apunta el director, que ha hermanado nuevas técnicas con el particular uso del color del creador de Horton.
"La animación está iniciando una nueva época en la que hay que explorar nuevos territorios -explica Hayward-. Ahora es un género no sólo para niños, porque hay que solventar los enormes costes de producción atrayendo al mayor público posible".
"Lo que hace de Horton un personaje único es que es íntegro, y no vacila a la hora de defender sus valores", ha argumentado hoy en Madrid Jimmy Hayward, uno de los directores de "Horton", una fábula a favor de la tolerancia hacia otras creencias ambientada en la selva que se entrena este viernes en España.
El principal atractivo de la cinta reside en "el fuerte mensaje que encierra en su historia, muy adecuado en los tiempos que corren", apunta Hayward, para quien el cine de animación es "un medio totalmente apropiado para hacer sencillos, mensajes complejos e importantes", que en el caso del de esta película es una moraleja que también acerca al espectador al respeto por la naturaleza.
Animador en "Buscando a Nemo", "Toy Story 2" y "Monstruos S.A.", Hayward debuta ahora en la dirección junto a Steve Martino en esta adaptación de uno de los cuentos del Dr. Seuss, autor de culto para la literatura infantil estadounidense del que ya se han llevado a la pantalla creaciones como "The Grinch" o "The cat in the hat".
Cuatro generaciones de cómicos dan voz a los personajes de "Horton" en su versión original, como Jim Carrey, Steve Carrell o Carol Burnett, escogidos "por su probada capacidad para la improvisación cómica y también por su talento dramático".
Horton, recreado con dibujo tradicional combinado con técnicas digitales por un amplio equipo en el que participan varios dibujantes españoles, es un leal elefante muy querido como profesor de su comunidad hasta que un día escucha un débil grito de auxilio procedente de una diminuta mota de polvo.
Pronto descubre que esa mota alberga Villaquien, una ciudad habitada por seres microscópicos que están en apuros, por lo que el elefante decide posar este diminuto universo en una flor y así proteger a sus nuevo amigos, aunque de esta forma empiece a levantar las suspicacias de sus vecinos en la selva.
"Hasta ahora las adaptaciones cinematográficas de los personajes de Dr. Seuss respetaban su estética, pero olvidaban trasladar también la temática de sus cuentos", apunta el director, que ha hermanado nuevas técnicas con el particular uso del color del creador de Horton.
"La animación está iniciando una nueva época en la que hay que explorar nuevos territorios -explica Hayward-. Ahora es un género no sólo para niños, porque hay que solventar los enormes costes de producción atrayendo al mayor público posible".
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