La nueva película del irregular Joel Schumacher, nos presenta una mezcla de mundos (real y literario) de manera muy interesante, de modo que colocaría esta propuesta cinematográfica, dentro del destacable abanico del director.
Jim Carrey, un actor que me encanta, vuelve a demostrar que no solo tiene su vena cómica, aunque esto ya no hace falta tras sus excelentes papeles en “El show de Truman”, “Olvídate de mí”o “The Majestic”. En “El número 23” encarna un doble personaje, ya que alterna su vida cotidiana, con el Detective protagonista del libro que ha comenzado a leer, y con el que tiene una extraña conexión.
Junto a él, nos encontramos con Virginia Madsen, que ya nos encandiló en “Entre copas” y “Candyman” (para los acérrimos al género fantástico y de terror), quien interpreta a la mujer de Walter Sparrow (Carrey).
Entre los puntos a destacar, está la fotografía. Matthew Libatique nos presenta dos atmósferas muy diferentes para los momentos reales y los narrados en la novela, dotando a los últimos de una estética comic, que bien nos puede recordar a “Sin City”.
El guión es bastante complejo, con ciertos momentos que harán que el espectador esté entregado completamente a la película, pero luego recae en un edulcoramiento propio para todos los públicos, con una moralina que podría haberse evitado, pero que no deja de tener su gracia, o que por lo menos, satisfará a gran parte de los espectadores.
El número 23 y las casualidades, dan un gran juego al guionista Fernley Phillip, ya que con esta cifra, conforma un laberinto de misterios y circunstancias que traen de cabeza al bueno de Carrey.
En definitiva, “El número 23” se presenta como una película destacable, que parte de un punto muy interesante, con buenos intérpretes y con dosis de gran cine, que harán las delicias de todos los amantes del suspense, de los thrillers y del gran Jim Carrey.
vía blog de Alvaro Oliva
Jim Carrey, un actor que me encanta, vuelve a demostrar que no solo tiene su vena cómica, aunque esto ya no hace falta tras sus excelentes papeles en “El show de Truman”, “Olvídate de mí”o “The Majestic”. En “El número 23” encarna un doble personaje, ya que alterna su vida cotidiana, con el Detective protagonista del libro que ha comenzado a leer, y con el que tiene una extraña conexión.
Junto a él, nos encontramos con Virginia Madsen, que ya nos encandiló en “Entre copas” y “Candyman” (para los acérrimos al género fantástico y de terror), quien interpreta a la mujer de Walter Sparrow (Carrey).
Entre los puntos a destacar, está la fotografía. Matthew Libatique nos presenta dos atmósferas muy diferentes para los momentos reales y los narrados en la novela, dotando a los últimos de una estética comic, que bien nos puede recordar a “Sin City”.
El guión es bastante complejo, con ciertos momentos que harán que el espectador esté entregado completamente a la película, pero luego recae en un edulcoramiento propio para todos los públicos, con una moralina que podría haberse evitado, pero que no deja de tener su gracia, o que por lo menos, satisfará a gran parte de los espectadores.
El número 23 y las casualidades, dan un gran juego al guionista Fernley Phillip, ya que con esta cifra, conforma un laberinto de misterios y circunstancias que traen de cabeza al bueno de Carrey.
En definitiva, “El número 23” se presenta como una película destacable, que parte de un punto muy interesante, con buenos intérpretes y con dosis de gran cine, que harán las delicias de todos los amantes del suspense, de los thrillers y del gran Jim Carrey.
vía blog de Alvaro Oliva
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