sábado, 21 de abril de 2007

JIM CARREY MÁS SUPERSTICIOSO QUE NUNCA

Pregunta: ¿Ya está pensando en filmar una segunda película sobre el enigma del número 23?
Respuesta: 23 es perfecto para una segunda parte. Sería 24. Mejor todavía: 23 al cuadrado es 232 ¡Perfecto!

P: ¿Cobró 23 millones de dólares por filmar esta película?
R: (Riéndose) En esta no, pero espero que recaude mucho más. Mira: es la película 23 que dirige Joel (Schumacher). Su nombre junto con el mío suma 23 letras. Mi nombre junto con el de Virginia Madsen, también son 23 letras. Es algo que se multiplica por todas partes. Se suponía que íbamos a empezar a filmar el 7 de enero y como Virginia todavía estaba arreglando su contrato, no empezamos hasta el 23. Y no lo habíamos planeado, así terminó siendo. Yo veo ese número a cada lugar que voy, desde hace años. Te traje como ejemplo algunas fotos que le pedí a mi asistente que tomara, antes de venir. (Muestra una serie de fotos que empieza a describir) Esta es una grúa que se estacionó a un costado y tiene el número 23 pintado en la puerta, sin ninguna razón en particular. No hay ningún truco en la foto. Después, vimos la licencia del auto que estaba en frente nuestro y el número empezaba con 23. Cuando llegué al hotel, mi habitación era la 1223 y frente al hotel, desde el balcón se ve el edificio de enfrente con el número 323 en grande. Y cuando me dieron el desayuno, se formó el 23 en la sopa de letras (ríe). No, no, la sopa es una broma pero el resto, pura verdad.

P: ¿Qué significado esconde para usted el enigma del número 23?
R: Yo no lo veo como nada malo ni oscuro. Lo veo como una palmada en el hombro que me dice: “Algo mágico está pasando”. Hay algo inteligente. Suena divertido.

P: Antes decía que desde hace años ve el 23 por todas partes. ¿En qué momento se empezó a dar cuenta que superaba las casualidades?
R: Para mí siempre fue algo divertido, como un fantasma, pero un fantasma divertido. Tenía un amigo en Canadá que señalaba el número 23, todo el tiempo. Miraba las licencias de los autos y sumaba los números, podía aplicar el 23 en cualquier cosa. Yo pensé que estaba loco, hasta que el número empezó a aparecer en mi vida. En todos lados. Siempre vivo circunstancias donde me rodea el número 23. Mis amigos me dicen que van a salir corriendo a gritos si sigo insistiendo en el tema. Un día estaba comentando sobre el enigma con otro amigo que justo había leído un guión parecido. Yo tenía que leerlo. Y apenas lo leí, me tocó. En la primera página del guión original había un oficial de la perrera luchando contra un perro de raza Pitbull . Y el nombre de mi compañía también se llama JC23, por mi pasión con el número 23, pero originalmente había tenido otro nombre y era Pitball Productions. Así me pasó en cada página que leía el guión. Después se lo di a otro amigo que lo terminó leyendo en una hora y media. Cuando lo volví a ver, se había quedado en la página 23, circulando cada palabra número 23, buscando algún código secreto. Es lo que me gusta de esta película, la idea. Hitchcock siempre tocaba ciertos temas como lo hizo con la película The Birds y los pájaros, donde después de ver sus películas pensamos distinto sobre los pájaros. Y cuando hayas visto nuestra película y vuelvas a ver el número 23, lo vas a ver de una forma distinta. Es un juego que me gusta jugar con el público.

Quiero que la gente salga del cine pensando en algo, sin dejarlos solamente con una bolsa de canguil. Es muy interesante. La película también está llena de números 23 escondidos, para disfrutarlos cuando salga el DVD.

P: En la película, su personaje llega a la conclusión que el destino no existe, que todo depende de las buenas o malas elecciones que hagamos en la vida. ¿Cuáles han sido aquellas malas o buenas elecciones que afectaron su propia vida? Si jugamos con el mismo enigma del número, en inglés, las palabras destino (destiny), vida (life) y equivocadas (wrong) elecciones (choices) también suman el mágico número exacto de 23 letras.
R: (Interrumpe, riéndose). Estás obsesionado. De eso se trata la película. Pero yo no tuve ninguna elección equivocada. ¿Qué tal? Y entre las mejores, tuve muchísimas elecciones buenas... esta película fue una buena decisión. Joel Schumacher y Virginia Madsen fueron muy buenas elecciones.

P: ¿De verdad nunca tomó alguna decisión equivocada?
R: En cierto sentido he tomado demasiadas decisiones equivocadas que definieron lo que realmente quiero. Primero que todo, estuvo la búsqueda por encontrar el lugar donde me sintiera confortable en la vida. Desde que era muy chico solía escribir un tipo de poesía que asustaba a mis padres. Tenía 8 o 7 años y me encerraba en el clóset, tratando de escribir sobre el significado de la vida. Y en la otra habitación, hacía reír a todo el mundo, porque mamá estaba enferma y yo quería que se sintiera bien, quería que ella pensara que había dado a luz un milagro. La vida vale. Siempre trataba de salvar a alguien, pero toda mi vida estuvo plagada de preguntas, rezos y esperanzas. Cumplir los 40 fue algo muy bueno para mí. Muchos lo llaman crisis, pero yo lo llamo renovación. Es un momento donde las cosas explotan para que puedan revelarse de la forma en que uno quiere.

P: The Number 23 se aleja completamente de las comedias y lo transporta a un nuevo rubro del cine. ¿Fue una búsqueda deliberada?
R: Yo realmente creo que las películas me eligen a mí. Esta película me llegó por el enigma que tengo por el número 23. Eternal Sunshine...me había llegado porque tenía el corazón tan quebrado que sentía que alguien me había borrado de su mente. Y Truman Show me llegó exactamente en el momento de mi vida donde empezaba a sentirme que no soy solo ‘eso’ (el Jim Carrey famoso) y quería entrar en lo desconocido, incluso cuando me costara la desilusión de la gente que me quiere. Al final, aun cuando acepte el juego que quiere la gente, tarde o temprano se cansan.

P: ¿Es verdad que también piensa probar con el cine de acción filmando la versión en cine de la serie de TV El Hombre Nuclear?
R: ¿Sabes? Puede llegar a concretarse. Por un tiempo lo habíamos dejado de lado pero ahora volvimos a hablar de nuevo para filmar The Six Million Dollar Man. Igual, todavía no puedo decir que esté seguro. Pero sería divertido.

P: ¿Es supersticioso? El hotel en que estamos ni siquiera tiene piso 13.
R: Claro, entonces la gente del piso 14 está en peligro (ríe). El hecho que figure como 14 no significa que no exista el piso 13. Seguro que está plagado de telas de araña y pasan todo tipo de cosas. Yo puedo pasarme la vida buscando escaleras para pasar por debajo, pero no es algo en lo que pienso demasiado.
vía el Universo

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