jueves, 10 de mayo de 2007

ENTREVISTA A JIM CARREY


ENTREVISTA JIM CARREY
“Mi misión en la vida es arrancar las máximas carcajadas posibles”

Jim Carrey es el cómico mejor pagado del mundo y el que, curiosamente, ha cosechado las críticas más favorables de su carrera con dramas como “El show de Truman” y “Man on the Moon”, con los que ganó un Globo de Oro. Ahora vuelve con la comedia “Como Dios”, donde encarna a un egocéntrico periodista de televisión que se convierte en el sumo hacedor, y que está a punto de estrenarse en España.
por Beatrice Sartori
P. ¿Le satisface el póster de la película?

R.(Se gira para mirar el cartel en el que aparece desnudo, pero púdicamente tapado por nubecitas). Creo que sé por dónde va. Lo más gracioso es que en Estados Unidos no gustó, lo consideraron blasfemo. A mí me parece genial. Realmente, se le ocurrió a Miguel Ángel para la Capilla Sixtina, era el instante en que los dedos de Dios estaban a punto de tocar los de su primer Adán, y creo recordar que él estaba completamente… vestido de Adán. En EEUU, como su historia es muy reciente y eso que fue gracias a ustedes, los españoles, no deben de recordar que durante los siete días de la creación no había Bloomingdales, Barney’s… ¿Cómo se llaman los almacenes españoles más grandes?

P. El Corte Inglés.

R. ¿Inglés, vaya? Pues eso, que cuando Adán fue creado no pudo ir a El Corte Inglés a comprarse unos gayumbos, alguna camiseta y los siempre tan socorridos vaqueros. Sinceramente, yo estoy mejor dotado que el fulano que le sirvió a Miguel Ángel de modelo y no me hubiera importado mostrarlo al mundo. Recuerdo haber ido a una fiesta de los premios MTV de cine con un traje estupendo que me inventé. Me presenté con sólo un calcetín cubriendo mi virilidad y conseguí más fotos que Jennifer Lopez y su microvestido sujetado con celofán a sus poderosas domingas.

P. En Como Dios, Morgan Freeman es Dios, de raza negra, maduro y al que no le importa pasar la fregona.

R. Exacto, y va vestido de blanco.

P. Sí, pero el genio John Lennon proclamó que Dios es mujer y negra.

R. Sí, yo en mi fuero interno creo que Dios es la mujer de Morgan Freeman (risas y muecas). Pero es mejor que no se lo digamos a él, porque se gasta un temperamento cuando algo no le mola... No, ahora en serio, para mí Dios es una fuerza que hace que el mundo gire y la naturaleza se desarrolle en su mayor plenitud y belleza.

P. Siguiendo con la película, Dios le da la oportunidad de ser él y a usted sólo se le ocurre ser un auténtico bastardo con sus colegas y novia.

R. Es que ése es el personaje: Bruce Nolan, un pueblerino y un egoísta hijo de perra. Resulta que vive en la agradable Buffalo, su novia es Jennifer Aniston, ¡y no le hace ni caso! Porque lo único que le guía en la vida es ser el gran comunicador televisivo americano (pone voz enfática, tipo Larry King). Hace informaciones alternativas, radicales y locales llenas de gracia, pero se siente un payaso. Y ése es su horrible y pequeñito dilema.

P. Es un tremendo cliché pero, ¿qué haría usted si Dios le dejara ser Dios por un ratito?

R. (Un Carrey realmente serio y reflexivo). Erradicaría la mortandad y la explotación infantil. Todo ser humano tendría un trabajo, las familias no necesitarían vagabundear para hallar empleos dignos, los presupuestos para armas y guerras en nombre del petróleo irían a la protección familiar, seguridad social para todos e investigaciones de enfermedades como el sida o el Ébola. Combatiría todo tipo de injusticias, trataría de equilibrar la riqueza y la pobreza de las naciones… Y habría permitido que mis padres, Percy y Kay, tuvieran una vida más larga y sin tantas estrecheces. ¡Por Dios! Siendo niños tuvimos que trabajar en tareas de limpieza y vivir en una furgoneta vieja. Pero por Dios le juro que incluso en aquellos tiempos lograba hacerles reír, aunque fuera con una imitación, un pedo o un baile.

P. ¿Es usted religioso?

R. Soy espiritual y rezo. A veces a Dios y otras a la Virgen María. Nací y fui educado como católico, estudié en un colegio irlandés… Pero de eso hace 4 años. De pequeño, rezaba para pedir cosas materiales porque una monjita nos animó, pero en casa siempre fuimos pobres como ratas y me parecía que en el cielo andaban muy ocupados como para atender nuestras plegarias. Nunca nos cayó nada del cielo. Mi padre, el pobre, jamás encontraba trabajos dignos y mi madre siempre estaba enferma. Todo esto me sigue pareciendo terriblemente injusto. Supongo que fue mi particular sentido del humor el que me ayudó a sobrellevarlo. Fue muy duro ver morir a mi padre sin que viera mi éxito. Mi madre no tardó en seguirle, pero pudo ver La Máscara, Ace Ventura y conocer a Cameron Diaz. ¡Se moría por ello!

P. La leyenda dice que llenó el ataúd de su padre con el dinero de su primer gran éxito económico, Ace Ventura.

R. Bueno, sí. Quise que mi pobre viejo se llevara algo que yo había conseguido con mi propio, no voy a decir talento para no sonar pomposo, pero sí don para hacer reír. O chispa. Sé que a él le hice reír muchas veces. Es todo lo que le pude dar en vida.

P. A usted, a los hermanos Farrelly por películas como Dos tontos muy tontos y a varios más les han acusado de la infantilización del cine y de la idiotización de las audiencias.

R. Estoy en completo desacuerdo. La risa es salud y alarga la vida. He demostrado que puedo ser un actor dramático, tengo dos Globos de Oro por Truman y Andy Kaufman, dos personajes verdaderamente tristes. Quiero hacer de todo, pero mi misión en la vida es arrancar las máximas y más sonoras carcajadas posibles.

P. ¿Mandaría a alguien al infierno?

R. Algún día que otro me enviaría a mí mismo, porque cuando me pongo insoportable no me aguanto ni yo. A muchos les parezco un bufón, pero tengo una fuerte personalidad oscura que me hace entrar en conflicto conmigo mismo. Y entonces, soy mi peor enemigo. Bueno, y cada vez que estreno una película, a casi todos los críticos cinematográficos… a los que no les gusta, claro (carcajada).

P. Usted mantiene una relación formidable con su hija, pero su ex mujer le ha pedido más dinero para mantenerla. ¿No resulta algo paradójico?

R. Sí, pero mi relación con Jane, que ya es una mujercita preciosa de 15 años, no tiene nada que ver con su madre. Supongo que le han surgido algunos problemas y necesita dinero. A ella no le va a faltar de nada, pero me molesta cómo lo ha hecho público. Aunque parezca un loco, deseo que su privacidad sea respetada.

P. La privacidad es casi imposible para una estrella. Se ha casado tres veces, ha tenido romances con mujeres famosas, se prometió a la actriz Renée Zellweger…

R. Sí, claro. Y los tabloides no ayudan, precisamente. Cuando me divorcié la primera vez, me retrataron como a un monstruo cruel y egoísta que dejaba a su mujer e hija para no compartir con ellas fama y dinero. Con mi tercera mujer, la actriz Lauren Holly, nos fue mal desde el primer día y sólo duramos 10 meses. El divorcio también fue movidito; esta vez ella se quedó con la mitad de mi fortuna, y, en fin, me he cerrado en banda. Soy un hombre de 41 años que, supongo que igual que el resto de los mortales, busca la felicidad con una chica estupenda con la que tener hijos y ser enterrados juntos.

P. La ruptura con Zellweger fue una sorpresa. Una noche la acompaña al estreno de El diario de Bridget Jones y al día siguiente anuncian el fin de su apasionado romance.

R. Pasaron cosas muy tristes para ambos que no queremos revelar. Tenemos ese pacto. Yo no he superado aún la tristeza de aquel adiós, pero ahora salgo con una estupenda mujer del show business; no es actriz, pero sabe de todo ello, me hace reír y me comprende. Nos conocimos en el restaurante de los Estudios Disney, empezamos a charlar y hasta hoy. Es formidable.

P. ¿Cuál de sus películas prefiere?

R. Man on the Moon, de Milos Forman. Fue como disfrutar de una vacaciones en la mansión de Sean Connery, en las Bahamas.

P. ¡Pero si era tremenda! El drama real del actor Andy Kaufman, un provocador que tuvo en contra a casi un país y que murió triste y precozmente.

R. ¡Por eso! Por una parte, me sumergí en él y en el terrible álter ego que se inventó, Tony Clifton. Danny DeVito, que fue íntimo suyo, me regaló sus bongos. Estuve cuatro meses metido dentro de ambos, exigí a todos que me llamaran Andy y más de una vez les pegué varios sustos.

P. Hablemos de Jennifer Aniston, su novia en la película. ¿Es tan divina como dice su marido?

R. Del todo: es lo que se ve en Friends, puro encanto. Puede iluminar con su presencia una habitación a oscuras. Brad (Pitt) es un tipo con verdadera suerte. A ver si tienen pronto niños y salen a los dos, va a ser tremendo.

P. ¿Y es cierto que le salvó la vida?

R. Bueno, ocurrió un accidente que se ha exagerado. Se publicó que una enorme grúa empezó a caer sobre ella y podría haberla matado. Y entonces superman Carrey la empujó. No, la cosa ocurrió con un árbol y le grité que se apartara. Lo hizo y se salvó solita, con un poco de mi ayuda. Brad me lo agradeció con unas birras en su casa, y yo me he ganado el cielo. Creo…

La película “Como Dios” se estrena en España el próximo 27 de junio.

Carrey en números

“Soy el Tom Hanks de los Globos de Oro”, dijo cuando recogió su segundo premio –el primero fue por “El show de Truman”– por su doble papel como Andy Kaufman y Tony Clifton en “Man on the Moon”. Pero él se refería a que tras ser ganador sistemático del Globo, después era ninguneado por la Academia de los Oscar. Llevaba razón, cobraba lo mismo que Hanks pero con mayor mérito: Carrey se convirtió en el cómico del mundo mejor pagado.

Ocurrió con “Dos tontos muy tontos”, de los Farrelly; de los cinco millones de dólares por su anterior película –”El regreso de Batman”– a ésta, la paga alcanzó los 20 millones. Sólo cuatro años antes cobró 350.000 dólares por ser el detective de animales Ace Ventura. Hace dos años logró 20 millones más beneficios del golpe de taquilla “The Grinch” y ha firmado ya cuatro películas más por 25 millones cada una.

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