4. Química 101
Al mismo nivel que la magia cinemática se manifestó en pantalla la química que iba surgiendo entre Jim Carrey y el resto del elenco. La combinación del genio cómico de Carrey y la vasta experiencia y gravedad de Morgan Freeman creó una relación fuera de pantalla que repercutió en el film. “Morgan posee esa experiencia humana de toda una vida vivida, con una sonrisa por sobre todo, y eso es lo que trajo al set”, señala Shadyac. “A veces, Jim le preguntaba cómo llegar a cierto momento de una escena y Morgan le contaba sobre su proceso y experiencia. Lo interesante es que Morgan consultaba a Jim sobre la percepción cómica. Fue realmente sorprendente observar cómo estos dos expertos en su oficio se acercaban y enriquecían”.
“Llegar a estar ante la presencia de Morgan Freeman fue uno de esos sueños hechos realidad”, confiesa Jennifer Aniston. “Y él lucía como una deidad, con ese rostro potente y esas blancas vestiduras. Era fenomenal”.
Tan impresionante era la personificación divina de Freeman que un día, después de la filmación, Tom Shadyac anunció con humor que “Morgan estará escuchando sus confesiones durante media hora luego del rodaje”.
En el centro de la película estaba Jim Carrey, un implacable perfeccionista creativo quien, por todos los medios intenta llegar al momento de epifanía en cámara, tanto cómico como dramático. “Joel Schumacher, quien lo dirigió en Batman Forever, lo calificó como el más trabajador del negocio del espectáculo”, recuerda Shadyac. “Y todos los que trabajan junto a él lo saben. Tiene una ética extraordinaria y un empuje constante para hacer las cosas mejor. Adoro verlo a Jim cuando deja que las cosas le lleguen, como un don. Y cuando llegan, es un goce observarlo”.
Aniston, no ‘manca’ en la comedia (luego de nueve temporadas en Friends, un Golden Globe y un Emmy que lo demuestran) siente que trabajar con Carrey “fue para mí un sorprendente desafío. Es milagroso ver cómo encuentra su genialidad y cómo llega hasta allí”.
“Admiro mucho el trabajo de Jim”, afirma su co-estrella Philip Baker Hall (quien trabajó en The Truman Show pero nunca compartió escenas con Carrey), y trabajar con él en esta película fue como un sueño hecho realidad. Su forma de trabajar brinda libertad y está abierta a la improvisación y se ve su amor por actuar en el set. Creo que es un muchacho al que lo hace feliz trabajar. Exuda e irradia placer por estar allí, y eso es muy poderoso para todos nosotros”. “Jim es también muy generoso como intérprete”, continúa Hall. “Está deseoso de conseguir el aporte de cada uno y de incluirlo si piensa que éste funciona en el contexto de una escena. Esa es una cualidad notable en un actor de su posición”.
Hall También disfrutó de la compañía de Jennifer Aniston en el film. “Estuvo gandiosa, tan inimaginable y deliciosa fuera de cámara como frente a cámara”. Y Lisa Ann Walter, quien interpreta en “Como Dios” (Bruce Almighty) a Debbie, la picante hermana de Grace, agrega: “En la vida real, mis amigas y yo tenemos un dicho cuando conocemos a alguien que nos gusta: ‘Vas a adorarla; es una de nosotras’. Jennifer es una de nosotras. Puede chismear como amiga, pero también es dulce y adorable”. Y en cuanto a Jim Carrey, Walter afirma: “Es desleal ser así de rico y poderoso en este negocio y aun así seguir siendo tan buen muchacho”.
Al mismo nivel que la magia cinemática se manifestó en pantalla la química que iba surgiendo entre Jim Carrey y el resto del elenco. La combinación del genio cómico de Carrey y la vasta experiencia y gravedad de Morgan Freeman creó una relación fuera de pantalla que repercutió en el film. “Morgan posee esa experiencia humana de toda una vida vivida, con una sonrisa por sobre todo, y eso es lo que trajo al set”, señala Shadyac. “A veces, Jim le preguntaba cómo llegar a cierto momento de una escena y Morgan le contaba sobre su proceso y experiencia. Lo interesante es que Morgan consultaba a Jim sobre la percepción cómica. Fue realmente sorprendente observar cómo estos dos expertos en su oficio se acercaban y enriquecían”.
“Llegar a estar ante la presencia de Morgan Freeman fue uno de esos sueños hechos realidad”, confiesa Jennifer Aniston. “Y él lucía como una deidad, con ese rostro potente y esas blancas vestiduras. Era fenomenal”.
Tan impresionante era la personificación divina de Freeman que un día, después de la filmación, Tom Shadyac anunció con humor que “Morgan estará escuchando sus confesiones durante media hora luego del rodaje”.
En el centro de la película estaba Jim Carrey, un implacable perfeccionista creativo quien, por todos los medios intenta llegar al momento de epifanía en cámara, tanto cómico como dramático. “Joel Schumacher, quien lo dirigió en Batman Forever, lo calificó como el más trabajador del negocio del espectáculo”, recuerda Shadyac. “Y todos los que trabajan junto a él lo saben. Tiene una ética extraordinaria y un empuje constante para hacer las cosas mejor. Adoro verlo a Jim cuando deja que las cosas le lleguen, como un don. Y cuando llegan, es un goce observarlo”.
Aniston, no ‘manca’ en la comedia (luego de nueve temporadas en Friends, un Golden Globe y un Emmy que lo demuestran) siente que trabajar con Carrey “fue para mí un sorprendente desafío. Es milagroso ver cómo encuentra su genialidad y cómo llega hasta allí”.
“Admiro mucho el trabajo de Jim”, afirma su co-estrella Philip Baker Hall (quien trabajó en The Truman Show pero nunca compartió escenas con Carrey), y trabajar con él en esta película fue como un sueño hecho realidad. Su forma de trabajar brinda libertad y está abierta a la improvisación y se ve su amor por actuar en el set. Creo que es un muchacho al que lo hace feliz trabajar. Exuda e irradia placer por estar allí, y eso es muy poderoso para todos nosotros”. “Jim es también muy generoso como intérprete”, continúa Hall. “Está deseoso de conseguir el aporte de cada uno y de incluirlo si piensa que éste funciona en el contexto de una escena. Esa es una cualidad notable en un actor de su posición”.
Hall También disfrutó de la compañía de Jennifer Aniston en el film. “Estuvo gandiosa, tan inimaginable y deliciosa fuera de cámara como frente a cámara”. Y Lisa Ann Walter, quien interpreta en “Como Dios” (Bruce Almighty) a Debbie, la picante hermana de Grace, agrega: “En la vida real, mis amigas y yo tenemos un dicho cuando conocemos a alguien que nos gusta: ‘Vas a adorarla; es una de nosotras’. Jennifer es una de nosotras. Puede chismear como amiga, pero también es dulce y adorable”. Y en cuanto a Jim Carrey, Walter afirma: “Es desleal ser así de rico y poderoso en este negocio y aun así seguir siendo tan buen muchacho”.
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